martes, 6 de abril de 2021


Transcurre el año 1950 y el Centro Cultural Bernardino Rivadavia fundado en 1932 y que aun no tenía sede propia decide emprender dicho objetivo.

A esos fines aparte de Comisión de por entonces solo Centro Cultural presidido por el Dr. Idélico Gelpi se crea otra comisión con el objetivo de la sede propia con el agregado de Sala de Primeros Auxilios que sería el primer centro de atención primaria que iba a tener el pueblo.

Transcribimos parcialmente el Acta de la reunión realizada en el Cine Select de Castelar el día 10 de junio de 1950. Esta es convocada por la Comisión Provisoria de Vecinos Pro-Sala de Primeros Auxilios y Centro Cultural Bernardino Rivadavia.

“Hace aproximadamente un año con el propósito de crear un Centro Cultural los vecinos José Muntada, Oscar López y José Nogueira iniciaron distintas reuniones y consultas que progresivamente se vieron aumentadas en su concurrencia por otros vecinos…

Fue así que de los cambios de ideas y sugerencias surgía un plan concreto: la creación (…) y elegida una Comisión Ejecutiva Provisoria compuesta por los señores José Tiscornia(1), Mrio Paglia, Tomás Bruzon, Oscar López, Alfredo Felice,(2) Sergio Pellegrini,(3) Marcos Kleimans, Jaime Yankelevich,(4) José Muntada,(5) Manuel Rapino,José Hernández, Diego Baez, Juan C. Hornes, Vicente Lazaro, Rubén Cejas, Luis Mancini, Juan P. Montero y José Argimon.”

El Centro Cultural ya había solicitado a la Municipalidad de Morón el terreno de la esquina de Soler y Mansilla. Al respecto continuamos con la misma acta:

“Se efectúan entrevistas con el Intendente Municipal Sr. César Albistur Villegas quien muestra sumo interés en la obra, activa la tramitación de petitorio con resultado aprobatorio del Concejo Deliberante que en reunión (…) aprueba la Ordenanza acordando una fracción de 48,9 metros sobre la calle Soler y 19.95 sobre la calle Mansilla a favor del Centro Cultural Bernardino Rivadavia y que será escriturada (…) Se convoca para una nueva reunión donde será elegida la Comisión Permanente compuesta por once miembros titulares con carácter de Comisión Ejecutiva y treinta vocales que formarán las subcomisiones”.

El 11 de junio en una nueva asamblea con 60 integrantes de los presentes son designados para en próxima reunión propongan los nombres de la futura Comisión Ejecutiva Vecinal. La Srta. Alberti propone que tres damas integren la Comisión lo que es aprobado. La cantidad de vecinos asistentes y la propuesta integradora de las damas nos va mostrando la calidad del poblador de aquel Ituzaingó.

En reunión de los 60 asambleístas de los cuales asisten 45 más 3 representantes del Centro Cultural efectuado en el Club CAI el día 13 de julio de 1950 que elegida la Comisión Vecinal que en tarea ciclópea concretará la construcción del edificio que conocemos en solamente 3 años de labor.

Transcribimos literalmente del acta: “Por aclamación la presidencia recae en el Sr. José Tiscornia quien no acepta aclarando que al nombrarse un presidente en esta terna sería violento rebatirlo (…) Por mayoría se resuelve la votación secreta que da al Sr. Tiscornia 42 votos de los 45 presentes (…) Por indicación del Sr. Stile se nombran por aclamación Vicepresidente 1ro. al arq. Sergio Pellegrini, Vicepresidente 2do. Al arq. A. Felice, Secretario M. Paglia, Secretaria de Actas Srta. Alberti, Tesorero T. Bruzon, Protesorero E. Stile (…) completando la nómina femenina con la srta. B.Martínez y Sra. Seminare de Cejas y completando al Sr. José Muntada.

El 24 de junio de 1950 en reunión ordinaria en el Club CAI se resuelve ampliar la Comisión Ejecutiva Vecinal y nombrar las Subcomisiones correspondientes.

También deben resolverse problemas jurídicos pues el Centro Cultural tenía Personería Jurídica y la Comisión Vecinal no. A tal efecto los vecinos (abogados) Risseto, Yankelevich y Basabe fueron fundamentales. Todas las posibilidades para juntar fondos fueron utilizadas: donaciones, contribuciones, rifas, kermeses, festivales artísticos, etc.

El Centro Cultural cuyas actividades estaban suspendidas en su última ubicación en Olivera esquina Rondeau solo recibiría donaciones y todos los demás ingresos lo serían por la Comisión Vecinal.

En septiembre de 1950 la colecta alcanzaba a 8200 pesos. Se habían confeccionado recibos donde prolijamente figuran los datos personales del contribuyente. Como curiosidad diremos que para ahorrar gastos de imprenta dichos recibos fueron donados por el vecino y socio Pedreira que los confeccionaba con “mimeógrafo”.

En noviembre las contribuciones alcanzaban a 32.500 pesos.

La Comisión Vecinal pide al Centro Cultural que apure la venta del terreno de la calle Olivera.(6) A ese fin se elige la firma Vinelli que era vecino del pueblo además de prestigiosa empresa. La venta demoró bastante tiempo pero logró continuar la obra. Se necesitaba el dinero para pagar el hormigón de toda la construcción que sumaba el importe de 120.000 pesos.

En octubre de 1950 había sido colocada la piedra fundamental con gran concurrencia de vecinos y presencia de autoridades de Morón y el Delegado de Ituzaingó Sr. Subira. A este se le solicitó el desmonte del lote y socios y vecinos solidariamente hicieron la apertura de tierras para cimientos.

Toda la obra fue ejecutada por el sistema de “administración”(4) a cargo de los arquitectos de la Comisión sin cobrar honorario alguno (…) y los materiales fueron comprados por la Comisión Vecinal a nombre del Centro Cultural.

El proyecto para el Centro Cultural y Sala de Primeros Auxilios había sido hecha por los arquitectos Pellegrini y Felice.

La Comisión Vecinal funcionó hasta 1953 que entregó la obra al Centro Cultural.

“Buenos Vecinos”: en estas palabras quisimos definir la calidad humana de los pobladores de Ituzaingó en la época que nos ocupa.

 

NOTAS

(1) Quiero extenderme algo en el recuerdo del vecino José Tiscornia. Lo conocí en 1945 como padre de mi amigo de la infancia Horacio Tiscornia que nos abrió su casa de 2ª. Rivadavia y Paulino Rojas con la anuencia de su amorosa madre “Mary” Nogueira de Tiscornia. Peronista ferviente de primera hora nunca usó su filiación política en beneficio propio. Fue empleado y funcionario de FCO en el área de tráfico. Presidente del CAI en los años 1936-1937 cumpliendo un progresista mandato. En 1950 toma sobre sus hombros la enorme tarea de presidir la Comisión Vecinal pro Centro Cultural y Sala de Auxilios en todo su tiempo de existencia. Había nacido en 1904 y falleció en 1981 tras larga enfermedad.

(2) Arquitecto vecino del pueblo que además de esta colaboró fuertemente en la construcción del edificio para el Colegio AUPI.

(3) Arquitecto también motor de la Comisión Vecinal como Vicepresidente y reemplazante de presidente Tiscornia cuando pidió licencia. También colaboró en la obra de AUPI.

(4) Abogado, asesoró al centro Cultural honorariamente en gran parte de su existencia.

(5) El Sr. Muntada fue el gestor intelectual del proyecto. Periodista, editó durante años la revista “Primicias”. Fue factótum propagandístico de la entidad.

(6) Hasta la adquisición del lote y casita de la calle Olivera el Centro Cultural Bernardino Rivadavia había ejercido sus tareas en lugares prestados. Con anterioridad la institución por gestión del Dr. Gelpi había recibido del Sr. José Iturrat la donación de un lote que por su ubicación era desfavorable y fue vendido para comprar el anteriormente mencionado.

 

Fuente documental

Actas de reunión de la “Comisión Vecinal Pro-Construcción del Centro Cultural y Sala de Primeros Auxilios”. Archivo del autor Alberto L. Guercio.

Horacio Alberti. Documento de reseña histórica del Centro Cultural Bernardino Rivadavia.