Transcurre el año 1950 y el Centro Cultural Bernardino Rivadavia fundado en 1932 y que aun no tenía sede propia decide emprender dicho objetivo.
A esos fines aparte de Comisión de por entonces solo Centro
Cultural presidido por el Dr. Idélico Gelpi se crea otra comisión con el
objetivo de la sede propia con el agregado de Sala de Primeros Auxilios que
sería el primer centro de atención primaria que iba a tener el pueblo.
Transcribimos parcialmente el Acta de la reunión realizada en el Cine Select de Castelar el día 10 de junio de 1950. Esta es convocada por la Comisión Provisoria de Vecinos Pro-Sala de Primeros Auxilios y Centro Cultural Bernardino Rivadavia.
“Hace aproximadamente un año con el propósito de crear un
Centro Cultural los vecinos José Muntada, Oscar López y José Nogueira iniciaron
distintas reuniones y consultas que progresivamente se vieron aumentadas en su
concurrencia por otros vecinos…
Fue así que de los cambios de ideas y sugerencias surgía un
plan concreto: la creación (…) y elegida una Comisión Ejecutiva Provisoria
compuesta por los señores José Tiscornia(1), Mrio Paglia, Tomás Bruzon, Oscar
López, Alfredo Felice,(2) Sergio Pellegrini,(3) Marcos Kleimans, Jaime
Yankelevich,(4) José Muntada,(5) Manuel Rapino,José Hernández, Diego Baez, Juan
C. Hornes, Vicente Lazaro, Rubén Cejas, Luis Mancini, Juan P. Montero y José
Argimon.”
El Centro Cultural ya había solicitado a la Municipalidad de
Morón el terreno de la esquina de Soler y Mansilla. Al respecto continuamos con
la misma acta:
“Se efectúan entrevistas con el Intendente Municipal Sr.
César Albistur Villegas quien muestra sumo interés en la obra, activa la
tramitación de petitorio con resultado aprobatorio del Concejo Deliberante que
en reunión (…) aprueba la Ordenanza acordando una fracción de 48,9 metros sobre
la calle Soler y 19.95 sobre la calle Mansilla a favor del Centro Cultural
Bernardino Rivadavia y que será escriturada (…) Se convoca para una nueva
reunión donde será elegida la Comisión Permanente compuesta por once miembros
titulares con carácter de Comisión Ejecutiva y treinta vocales que formarán las
subcomisiones”.
El 11 de junio en una nueva asamblea con 60 integrantes de
los presentes son designados para en próxima reunión propongan los nombres de
la futura Comisión Ejecutiva Vecinal. La Srta. Alberti propone que tres damas
integren la Comisión lo que es aprobado. La cantidad de vecinos asistentes y la
propuesta integradora de las damas nos va mostrando la calidad del poblador de
aquel Ituzaingó.
En reunión de los 60 asambleístas de los cuales asisten 45
más 3 representantes del Centro Cultural efectuado en el Club CAI el día 13 de
julio de 1950 que elegida la Comisión Vecinal que en tarea ciclópea concretará
la construcción del edificio que conocemos en solamente 3 años de labor.
Transcribimos literalmente del acta: “Por aclamación la
presidencia recae en el Sr. José Tiscornia quien no acepta aclarando que al
nombrarse un presidente en esta terna sería violento rebatirlo (…) Por mayoría
se resuelve la votación secreta que da al Sr. Tiscornia 42 votos de los 45
presentes (…) Por indicación del Sr. Stile se nombran por aclamación
Vicepresidente 1ro. al arq. Sergio Pellegrini, Vicepresidente 2do. Al arq. A.
Felice, Secretario M. Paglia, Secretaria de Actas Srta. Alberti, Tesorero T.
Bruzon, Protesorero E. Stile (…) completando la nómina femenina con la srta.
B.Martínez y Sra. Seminare de Cejas y completando al Sr. José Muntada.
El 24 de junio de 1950 en reunión ordinaria en el Club CAI
se resuelve ampliar la Comisión Ejecutiva Vecinal y nombrar las Subcomisiones
correspondientes.
También deben resolverse problemas jurídicos pues el Centro
Cultural tenía Personería Jurídica y la Comisión Vecinal no. A tal efecto los
vecinos (abogados) Risseto, Yankelevich y Basabe fueron fundamentales. Todas
las posibilidades para juntar fondos fueron utilizadas: donaciones,
contribuciones, rifas, kermeses, festivales artísticos, etc.
El Centro Cultural cuyas actividades estaban suspendidas en
su última ubicación en Olivera esquina Rondeau solo recibiría donaciones y
todos los demás ingresos lo serían por la Comisión Vecinal.
En septiembre de 1950 la colecta alcanzaba a 8200 pesos. Se
habían confeccionado recibos donde prolijamente figuran los datos personales
del contribuyente. Como curiosidad diremos que para ahorrar gastos de imprenta
dichos recibos fueron donados por el vecino y socio Pedreira que los
confeccionaba con “mimeógrafo”.
En noviembre las contribuciones alcanzaban a 32.500 pesos.
La Comisión Vecinal pide al Centro Cultural que apure la
venta del terreno de la calle Olivera.(6) A ese fin se elige la firma Vinelli
que era vecino del pueblo además de prestigiosa empresa. La venta demoró
bastante tiempo pero logró continuar la obra. Se necesitaba el dinero para pagar
el hormigón de toda la construcción que sumaba el importe de 120.000 pesos.
En octubre de 1950 había sido colocada la piedra fundamental
con gran concurrencia de vecinos y presencia de autoridades de Morón y el
Delegado de Ituzaingó Sr. Subira. A este se le solicitó el desmonte del lote y
socios y vecinos solidariamente hicieron la apertura de tierras para cimientos.
Toda la obra fue ejecutada por el sistema de “administración”(4)
a cargo de los arquitectos de la Comisión sin cobrar honorario alguno (…) y los
materiales fueron comprados por la Comisión Vecinal a nombre del Centro
Cultural.
El proyecto para el Centro Cultural y Sala de Primeros
Auxilios había sido hecha por los arquitectos Pellegrini y Felice.
La Comisión Vecinal funcionó hasta 1953 que entregó la obra
al Centro Cultural.
“Buenos Vecinos”: en estas palabras quisimos definir la
calidad humana de los pobladores de Ituzaingó en la época que nos ocupa.
NOTAS
(1) Quiero extenderme algo en el recuerdo del vecino José
Tiscornia. Lo conocí en 1945 como padre de mi amigo de la infancia Horacio
Tiscornia que nos abrió su casa de 2ª. Rivadavia y Paulino Rojas con la
anuencia de su amorosa madre “Mary” Nogueira de Tiscornia. Peronista ferviente
de primera hora nunca usó su filiación política en beneficio propio. Fue
empleado y funcionario de FCO en el área de tráfico. Presidente del CAI en los
años 1936-1937 cumpliendo un progresista mandato. En 1950 toma sobre sus
hombros la enorme tarea de presidir la Comisión Vecinal pro Centro Cultural y
Sala de Auxilios en todo su tiempo de existencia. Había nacido en 1904 y
falleció en 1981 tras larga enfermedad.
(2) Arquitecto vecino del pueblo que además de esta colaboró
fuertemente en la construcción del edificio para el Colegio AUPI.
(3) Arquitecto también motor de la Comisión Vecinal como
Vicepresidente y reemplazante de presidente Tiscornia cuando pidió licencia.
También colaboró en la obra de AUPI.
(4) Abogado, asesoró al centro Cultural honorariamente en
gran parte de su existencia.
(5) El Sr. Muntada fue el gestor intelectual del proyecto.
Periodista, editó durante años la revista “Primicias”. Fue factótum propagandístico
de la entidad.
(6) Hasta la adquisición del lote y casita de la calle
Olivera el Centro Cultural Bernardino Rivadavia había ejercido sus tareas en
lugares prestados. Con anterioridad la institución por gestión del Dr. Gelpi
había recibido del Sr. José Iturrat la donación de un lote que por su ubicación
era desfavorable y fue vendido para comprar el anteriormente mencionado.
Fuente documental
Actas de reunión de la “Comisión Vecinal Pro-Construcción
del Centro Cultural y Sala de Primeros Auxilios”. Archivo del autor Alberto L.
Guercio.
Horacio Alberti. Documento de reseña histórica del Centro
Cultural Bernardino Rivadavia.